20 de Noviembre
(Este pequeño texto lo escribí cuando se cumplieron diez años del asesinato de mi padre. Quiero publicarlo aquí en este día tan especial como mi primer “post”, no solo para que quede registro, pero como un símbolo de homenaje en esta nueva aventura. Si bien el texto original contenía la palabra “diez”, por los diez años, me he tomado la libertad actualizarlo ya que no cambia la esencia del mensaje original, y pretendo hacerlo mientras pueda.)
Catorce años es mucho, o muy poco, depende del viento. Catorce años de días que pasan, unos rápido, otros lento. Catorce años donde cada día te veo, de paso, en algún pensamiento. Te siento. Catorce años y tanto por contarte que me atoro, todo quiere salir al mismo tiempo. Catorce años de historias, de risas, de llantos, de alegrías y de sufrimiento. Catorce años de imaginarte con tus nietas, si supieras, ahora tienes hasta un nieto. Catorce años que parecen toda una vida, o tan sólo un segundo, como en este momento. Te extraño. Catorce años en los que mientras más me conozco, más te encuentro. Catorce años que no estás allá arriba pero sí aquí, bien adentro. Te quiero.
A mi padre, pepe. (1942-2009)